Bases de la estrategia empresarial para lograr ser competitivos en el mercado frente a los adversarios.
Cuando las empresas se inician en la actividad comercial la primera meta que trata de alcanzar es el hecho de conseguir clientes. Una vez logrado este objetivo el siguiente paso será el mantenerlos, es decir, la fidelización.
Para alcanzar estas dos metas la empresa necesita como característica fundamental el ser competitiva en el mercado frente a sus competidores. Un factor nada fácil de alcanzar y los dirigentes de la empresa ha de tener claro cuales son la vías para lograrlo.
El primer paso necesario para conseguirlo es desarrollar y definir los objetivos empresariales y la cultura empresarial. Este punto es fundamental para asentar unas bases de guiarán el camino a seguir en la estrategia. Parece obvio pero hay gran cantidad de empresas que olvidan muchos de los objetivos o los modifican sin una razón lógica.
Hay que tratar que nuestra empresa ocupe un espacio en la vida de los clientes, que tengan la marca presente y bien identificada. A día de hoy contamos con muchas herramientas para desarrollar este paso como puede ser la estrategia digital, que se ha convertido en una vía de mercadoimprescindible para empresas y PYMES. Internet nos ofrece muchos medios de comunicación con los clientes potenciales hasta el punto de que en la actualidad casi no se concibe que una empresa no tenga presencia en alguna de las redes sociales. El brusco cambio de este canal de ventas y comunicación ha obligado a las empresas a invertir en el desarrollo de sus websites adaptándolas a las necesidades comerciales de los clientes como puede ser la adaptación de la web a dispositivos móviles, que es comúnmente conocido como “responsive”.
Es imprescindible, ya sea en el mundo online como en el offline, el lograr una ventaja competitiva frente a la competencia, es decir, identificar ciertos valores que tiene nuestra empresa y que no pueden alcanzar o copiar los competidores. Así logramos que nuestro negocio sea elegido por los consumidores frente a los competidores. Además, es igual de importante el llegar a mantenerlos en el tiempo mediante la fidelización.
Esta diferenciación competitiva se logra a través de la suma de pequeños factores como puede ser el transmitir buenos mensajes de comunicación a los clientes objetivos, el precio, calidad en los servicios, etc. El hecho de que descuidemos alguno de los factores por los que nos valoraba la clientela puede provocar que los consumidores comiencen a elegir a otras empresas competidores frente a la nuestra.
Gran parte de las empresas al iniciar su aventura empresarial cuidan todos estos detalles y cuando la empresa comienza a madurar los descuidan y por tanto los clientes que era fieles comienzan a confiar en las otras empresas del sector.