Utilizarán además una nueva instrumentación geofísica y desarrollarán nuevos sistemas de registro y vigilancia de volcanes activos
Investigadores del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada coordinarán el próximo verano un experimento sísmico pionero para determinar la estructura interna en alta resolución del volcán Etna (Italia), el más activo de Europa y actualmente en proceso de actividad eruptiva.
Una de las principales innovaciones de este proyecto se basa en la integración y uso conjunto de datos geofísicos marinos y terrestres asociados a la estructura interna del Volcán Etna y de las Islas Eolias, según ha informado la Universidad de Granada.
Los científicos utilizarán además una nueva instrumentación geofísica y desarrollarán nuevos sistemas de registro y vigilancia de volcanes activos.
Para ello, inducirán de manera artificial señales sísmicas tanto en el mar como en tierra, señales que se registrarán en una red sísmica muy densa que hasta el momento nunca ha sido desplegada en esta región italiana.
De manera conjunta, se analizarán otros datos geofísicos como el campo magnético y gravimétrico terrestre y los procesos de deformación del ambiente volcánico asociados a movimientos de magma.
El principal objetivo de este experimento es obtener una inversión conjunta de todos los datos y conocer la estructura tridimensional de la Litosfera y Manto superior de la región volcánica para hacer progresos en el conocimiento de la dinámica magmática y eruptiva de la región.
Serán más de 7.000 las señales sísmicas que se generarán en el mar, usando generadores de aire comprimido, y para ello se contará con el Buque Oceanográfico español «Sarmiento de Gamboa».
En tierra se realizarán al menos 15 explosiones en sondeos profundos de más de 100 metros con cargas explosivas.
Todo ello se registrará en una red sísmica de más de 170 estaciones, según los investigadores de la Universidad de Granada,
Adicionalmente, a las señales artificiales se les unirán los registros obtenidos con terremotos naturales de la región.
Esta combinación y volumen de datos, junto con el uso de otros datos geofísicos, no se ha realizado hasta ahora en ningún volcán del mundo.
Se espera además integrar en el grupo de trabajo a una serie de estudiantes de pregrado y postgrado, especialmente de la Universidad de Granada y de otros centros docentes italianos, que recibirán durante el experimento una formación específica en temas de vigilancia de volcanes activos.
El experimento se enmarca en un proyecto europeo del que el Instituto Andaluz de Geofísica es uno de los socios principales. Este proyecto, junto con el experimento, integrará a investigadores de España, Italia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Francia, Portugal, Malta, Rusia, EEUU y México. En total el grupo de trabajo estará compuesto por más de 60 investigadores.