Juan José Díaz creó DestiNA, una empresa escocesa con una filial en Granada, y ha logrado financiación para vender kits de detección rápida de enfermedades infecciosas, bacterias y virus
Juan José Díaz Mochón, natural de Jaén, realizó sus estudios universitarios en Granada, donde se licenció y doctoró en Farmacia, pero pronto supo que había que cruzar las fronteras españolas para completar su formación y en 2002 empezó una estancia postdoctoral en Southampton (Inglaterra) que acabaría un trienio después. Un lustro más tarde, y aún en las islas británicas, fundó la empresa DestiNA Genomics en Escocia, con el objetivo -entre otras cosas- de explotar una patente suya: la aplicación de la química física (cómo algunas partículas interaccionan entre sí) para poder leer el ADN. Hoy el jienense es miembro honorario de la Universidad de Edimburgo, pero se ha vuelto a vivir a Granada, donde está sembrando el conocimiento que ha atesorado en varias décadas de carrera profesional para que éste florezca con fuerza en Andalucía, la tierra que le vio crecer.
El retorno de Juan José Díaz Mochón se produjo hace poco más de tres años, cuando recibió un contrato del Ministerio de Economía como Investigador del Ramón y Cajal y se unió a la Universidad de Granada, donde ejerce su actividad dentro del grupo NanoChemBio, en el Centro de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo), localizado en el PTS. Además, trabaja de docente en el departamento de Química Farmacéutica y Orgánica de la UGR.
Sus trabajos han dado lugar a la generación de dos patentes sobre compuestos antitumorales y el uso de marcadores moleculares de células tumorales circulantes como una nueva herramienta para mejorar el pronóstico del cáncer. El granadino de adopción también se mueve bien -además de en los laboratorios- en los despachos… y dentro de su apuesta por lo andaluz brilla con fuerza otro hito: en 2012 ayudó a que DestiNA Genómica se instalara en España como filial de la compañía escocesa. Esto le permitió acceder a los fondos ‘Invest in Spain’, capital fundamental para que DestiNA implantara en Granada parte de sus actividades de I+D+i y desarrollara proyectos con socios de mercado españoles.
Expansión
Al final, todas esas alianzas estratégicas dentro y fuera de Gran Bretaña, con ramificaciones y presencia en Granada, al más puro estilo de las políticas matrimoniales de los Reyes Católicos, cristalizaron hace unas semanas después de que DestiNA Genomics -la empresa central de Escocia- consiguiera 1,2 millones de euros para el desarrollo de un novedoso test de diagnóstico de cáncer y enfermedades infecciosas.
Ante la creciente incidencia de esas patologías, pacientes y profesionales sanitarios demandan la existencia de formas de diagnóstico sin falsos positivos, de menor coste y que permitan obtener un control más temprano de las enfermedades como la monitorización de las mismas, reduciendo así los costes de los sistemas de salud. Y ahí se quiere posicionar DestiNA, junto con sus socios de mercado, quienes emplearán esa inyección de capital para crear productos y tecnologías que respondan a las demandas.
Lo que satisface especialmente a Juan José Díaz Mochón es que la filial localizada en el PTS de Granada será la encargada de realizar gran parte de los programas de I+D+i, validación y comercialización en esta nueva fase.
La inversión ha sido liderada por el Grupo Vitro (España) y han participado el Scottish Investment Bank, el Old College Capital de Edimburgo y capitales privados de Reino Unido, España, Bélgica y Arabia Saudí. Los socios son conscientes de que un elemento clave para cerrar esta ronda de inversión fue el acceso a la financiación del ‘Invest in Spain’ (Ministerio de Economía y Competitividad) por parte de la filial ibérica. «Esta ampliación de capital va a permitir el desarrollo de nuestra tecnología junto con Máster Diagnóstica -granadina y afincada en el PTS-, empezando, por tanto, un periodo excitante junto con un equipo altamente capacitado y eficaz», explica David Whitcombe, presidente no ejecutivo de la compañía.
Los impulsores miran atrás y respiran satisfechos tras años de estudio -crearon un kit para detectar mutaciones genéticas en casos de fibrosis quística- y alianzas, ya que esta tecnología de DestiNA -en el mercado previsiblemente para 2016 aunque a mediados de 2015 quieren tener el primer prototipo- surgió como resultado de la invención, protegida por la patente actualmente aprobada en EE.UU, Europa y China, del jienense Juan José Díaz Mochón y el británico Mark Bradley, dos hombres a los que un día unió la casualidad para que fundaran DestiNA, aunque actualmente ejercen su actividad investigadora en Genyo y en la Universidad de Edimburgo, respectivamente.
Fuente: El científico que atrapó 1,2 millones para mejorar el diagnóstico del cáncer