En vías de desarrollo un sistema que permitirá conocer la calidad de la carne y la distribución de la grasa a través de rayos X y visión infrarroja
Un equipo de investigadores compuesto por tres empresas y dos centros de investigación trabajan conjuntamente en el desarrollo de una nueva tecnología que permitirá realizar un análisis de la carne de cerdo y aves sin necesidad de tocarla ni destruirla en este transcurso. El objetivo que persigue este innovador proyecto tecnológico es el de construir una herramienta innovadora que sea capaz de detectar e identificar enfermedades, componentes contaminantes o incluso analizar si la pieza concreta de carne es de alta o baja calidad. De este modo, una vez sea analizada se integrará en el ciclo de producción o se descartará en función de sus cualidades para el consumo humano.
Las empresas SADA, Multiscan Technologies e Industrias Cárnicas El Rasillo, junto a los centros especializados en investigación IRTA y AINIA componen el equipo desarrollador de esta herramienta tecnológica, la cual, trata de avanzar notablemente en los procesos realizados para garantizar a los consumidores la calidad de la carne de cerdo y ave que ingieren. Actualmente, este proceso se realiza analizando únicamente algunas piezas de carne elegidas al azar de cada lote. De este modo, se estima si la carne que compone ese lote es de calidad o incluso saludable para las personas. La pieza de carne usada para el análisis normalmente es destruida durante este proceso.
Mediante este sistema de análisis de carne a través de rayos X, visión infrarroja y ultravioleta, que tratan de desarrollar estas 5 organizaciones que componen la investigación, se podría llegar a conseguir un análisis mucho más detallado del que se dispone actualmente. De tal forma, que se revisaría cada pieza de carne por separado y no únicamente una muestra de un lote elegida al azar, lo que supondría un mayor control sobre la calidad de la carne. Además, este sistema no llega a dañar la pieza de carne analizada, por tanto, ayudaría a no generar tantos desperdicios y a elevar la productividad de las empresas cárnicas.
Este proyecto de investigación y desarrollo tecnológico se espera que concluya en 2015. Con él se podrá realizar un rápido y eficaz análisis de cada pieza de carne a tiempo real y así clasificarla antes de que llegue a los consumidores. Por lo que existirían menos riesgos que actualmente que se escoge una sola muestra para clasificar el lote en conjunto. Si el proyecto logra sus frutos será un gran avance para el sector cárnico, primero en lo referente a los criterios que rigen la seguridad alimentaria y posteriormente en lo referente a su calidad organoléptica.
