Llevo un tiempo que no hago más que reflexionar en voz alta sobre la situación económica que venimos padeciendo y, hoy, por fin me atrevo a transcribir algunos de los pensamientos que me rondan en la cabeza los cuales, quiero dejarlo bien claro, son estrictamente personales.
Por mi profesión, consultor de empresas, estoy familiarizado con las variadas problemáticas que deben sortear diariamente las mismas pero, últimamente, la cuestión se está volviendo monotemática: FINANCIACIÓN !!! (realmente, en la gran mayoría de los casos, refinanciación para aguantar el “chaparrón” que nos está cayendo).
En estos momentos, algunas instituciones deberían recordar lo que dicen sus estatutos y echo de menos una declaración institucional por parte de sus dirigentes. En concreto, me gustaría que Caja Granada mandase un mensaje de tranquilidad a todas las empresas y ciudadanos granadinos y dijese, consecuentemente con sus estatutos, que no nos preocupemos porque, a pesar de sacrificar sus posibles beneficios de los próximos años, va a estar apoyándonos y destinando todos sus recursos para que Granada sufra lo menos posible las consecuencias de esta crisis; que van a ayudar a las empresas y a los emprendedores para que puedan capear el temporal, para que pongan en marcha o sigan realizando sus proyectos empresariales, para que no se vean obligadas a mandar más granadinos al paro y a aquellos que desgraciadamente se encuentran en dicha situación sepan que, ahora, no se va a olvidar de ellos.
Tampoco me gustaría terminar sin “tirar de las orejas” a nuestros dirigentes empresariales y sindicales que deberían alentar a sus asociados y afiliados a que solo trabajasen con aquellas entidades financieras que manifestasen su inequívoca intención de apostar por el desarrollo económico de nuestra provincia y por colaborar para que todos pasemos de forma más llevadera este turbulento periodo que nos espera.
Así que granadinos, mientras nada de esto suceda, mucho ánimo, mucha suerte y A LAS BARRICADAS !!!.