Uno de los principales problemas de la listeria es que forma estructuras biológicas muy resistentes que se fijan a las superficies de la maquinaria y los utensilios.
El grupo BIO160 de la Universidad de Granada y el Departamento de Biotecnología de DOMCA, una empresa granadina que se dedica a la fabricación de productos para la industria agroalimentaria, han conseguido caracterizar compuestos «muy efectivos» frente a la listeria, a partir de alimentos comunes como el ajo o los cítricos.
El doctor Alberto Baños, uno de los científicos responsables de estos grupos de investigación, que lleva más de una década intentando encontrar soluciones que eliminen fácilmente la listeria de los alimentos, explica que han «identificado moléculas de origen natural con capacidad para eliminar a la listeria» y que se pueden «utilizar como bioconservantes en los alimentos, aumentando su seguridad».
Además, estos científicos han aislado bacterias beneficiosas con capacidad para destruir la listeria, que pueden usarse como cultivos protectores de los alimentos, inhibiendo el desarrollo de ésta y otras bacterias perjudiciales.
Tecnología punta
Los resultados obtenidos hasta la fecha demuestran el enorme potencial de la aplicación de estos hallazgos tanto en alimentos como en instalaciones. Alberto Baños detalla que “uno de los principales problemas de la listeria es su capacidad para formar biofilms, unas estructuras biológicas muy resistentes que se fijan a las superficies de maquinaria y utensilios, siendo en la mayoría de los casos los responsables de la contaminación de los alimentos”.
La nebulización permite dispersar en el aire los productos antilisteria, alcanzando así los lugares más inaccesibles de las instalaciones
Recientemente, estos investigadores han desarrollado nuevas tecnologías de nebulización para combatir estas biopelículas: “La nebulización permite dispersar en el aire los productos antilisteria, alcanzando así los lugares más inaccesibles de las instalaciones y destruyendo los biofilms del patógeno”.
Según estos científicos, estos avances podrían suponer para las industrias alimentarias una herramienta adicional para combatir de una forma natural a este patógeno emergente. Por otra parte, y ante el brote que se está viviendo en las últimas semanas en España, con unos 200 afectados, los investigadores puntualizan que las industrias alimentarias españolas «poseen los medios y controles necesarios para tener esta bacteria bajo control».
Fuente: elconfidencial.com