Ganaderos y criadores de la raza ovina lojeña llevan tiempo buscando métodos alternativos para el pastoreo de su ganado. Y lo acaban de encontrar en los drones, esos aparatos voladores sin piloto que pretenden sustituir los ladridos de los perros pastor con el rebaño.
La Ovina Lojeña es una especie autóctona en peligro de extinción que se encuentra en vías de recuperación y conservación.
Cuenta con una cabaña de unas 45.000 cabezas de ganado de las que 10.000 están inscritas en el Libro Genealógico de la Raza.
La zona de producción de la ovino lojeño está localizada principalmente en los municipios de Loja, Alhama de Granada, Zafarraya y Salar, además de las sierras de Parapanda (Íllora), Villanueva del Trabuco (Málaga) y María (Almería), donde también residen algunos núcleos de población de esta raza y de ganaderos que pertenecen a la asociación.
La dificultad de controlar una cabaña tan extensa ha llevado a estos ganaderos de la sierra Gorda de Loja (Granada) a adaptarse a los nuevos tiempos y confiar en las bondades de los drones para sobrevolar los terrenos más escarpados de la montaña, allí donde la honda del pastor no alcanza y menos aún el ladrido del perro pastor.
Ésta es la solución que les plantean desde Inertia Drone, cuyo proyecto ha sido seleccionado por el programa Encuentra capital Extremadura 2015 y que se presentó en el transcurso de la Feria Ganadera Ecológica, que se celebró del 23 al 25 de octubre en la localidad granadina de Loja.
El presidente de la Raza Ovina Lojeña, Juan Antonio Moreno, ha asegurado que «guiar y cuidar de las ovejas en plena sierra no es sencillo».
Hasta ahora, los ganaderos han contratado a pastores además de utilizar perros pastor para empujar las ovejas a determinadas zonas de pasto o hacia las explotaciones todas ellas en extensivo repartidas en la montaña.
Sin embargo, está empezando a ponerse en marcha en otras zonas un nuevo método que atrae el interés de ganaderos y criadores.
Moreno y el resto de criadores de la Oveja lojeña esperan que pronto, por encima de las ovejas sobrevuele el zumbido de un drone que simule el ladrido de un perro.
El proyecto Inertia Drone se ha presentado durante el certamen ganadero que esta asociación organizó recientemente.
«Además de vigilar el ganado queremos que los drones nos faciliten el conteo de ganado, su control, así como la gestión de pastos», añaden desde la Raza Ovina Lojeña.
Aunque los criadores de la oveja lojeña al principio eran reacios al uso de esta tecnología, poco a poco están más convencidos de las bondades de estos dispositivos.
«Al pastorear con drones el ganadero se ahorra esfuerzo porque no tiene que moverse del lugar», indica Moreno, quien añade que «esta tecnología podría ser un incentivo para que los jóvenes se queden en el campo».