La Universidad estrena durante el curso las facultades de Ciencias de la Salud y Medicina en el PTS, además de Arquitectura en el Campo del Príncipe
El curso 2014-2015 no sólo tendrá como protagonistas a los nuevos estudiantes que se incorporan a la Universidad de Granada, sino que además la institución estrena un año revolucionario. Las nuevas facultades de Ciencias de la Salud, Medicina y la escuela de Arquitectura serán las que marquen el ritmo. Y es que mañana 23 de septiembre la UGR pondrá a disposición de la comunidad la primera de ellas. De este modo, la Universidad pondrá su particular pica en el Parque Tecnológico de la Salud.
Tanto los alumnos novatos como los veteranos van a formar parte de una transformación en la rutina universitaria, y es que todos los nuevos proyectos obligarán a reorganizar el mapa de sedes, que ahora cuenta con centros repartidos por toda la ciudad.
El inmueble más madrugador será el de Ciencias de la Salud, que por haber empezado las obras antes, coincidirá su inauguración con el inicio del curso «sin ningún problema», según confirmó ayer el rector Francisco González Lodeiro. El máximo responsable de la UGR explicó que ya se están «instalados y trasladados los muebles». Operación que finalizó el pasado día 15. En paralelo se realizaron «las pruebas de luz».
González Lodeiro anunció que, tras una charla con el decano de la Facultad, concluyeron que «no habría dificultades» en comenzar las clases en el presente mes ya en el nuevo recinto. «Un edificio que empieza siempre tiene problemas en los primeros días, pero luego estará todo perfecto», detalló.
Su futura compañera en la zona será Medicina. Como ya se sabe desde el comienzo de sus obras en 2010, cambia de escenario y se traslada de su actual ubicación en la Avenida de Madrid al campus del PTS.
Esto sucederá en menos de dos meses, ya que como afirmó el rector «las obras van en orden». «Ya se ha sacado a concurso el mobiliario que albergará este edificio, con valor de más de 3 millones de euros». Pero aún así, los alumnos no podrán estrenar el edificio ni para el segundo cuatrimestre, ya que aunque se cumplan los plazos previstos de funcionamiento, «no se empezarán las clases, aunque sí las pruebas de todas las instalaciones».
Por otro lado se encuentra el edificio del Campo del Príncipe, pensado para la ETS de Arquitectura. Otra facultad que afronta una reubicación desde la avenida Andalucía al barrio del Realejo. La nueva Escuela debería estar lista para octubre aunque desde el Rectorado no se concreta fecha de inicio pese a que las obras «van muy adelantadas». «Esperamos que se haga el traslado durante este curso y posiblemente durante el primer cuatrimestre».
Lo que sí está claro es que las clases del nuevo curso no se comenzarán allí. «Faltan algunos papeles, pero sí se sabe que en el primer cuatrimestre se realizará el cambio de una escuela a otra sin interrupción de clases».
«La mudanza quizá tenga menos complicación al ser una enseñanza que no tiene prácticamente laboratorios», explicó el rector tras recalcar que «el edificio es muy pequeño». «Espero que podamos trasladarnos a principios de curso y desarrollar las actividades docentes en el primer cuatrimestre», apostilló.
Esta operación dejará «vacías» las anteriores sedes, las cuales el Vicerrectorado de Infraestructuras ya tiene cometido para ellas. Como ya se informó hace unos meses, el edificio dedicado a formar a futuros arquitectos se destinará a Telecomunicaciones e Informática. El de Ciencias de la Salud posiblemente quede para solventar los problemas de espacio de la Facultad de Ciencias del Trabajo, con el traslado de los estudiantes que cursan el Grado en Trabajo Social. En cuanto a Medicina, podría ser una solución para juntar todas las sedes que el Vicerrectorado de Estudiantes tiene dispersas por la capital.
Estos tres cambios no son nada con todo lo que la UGR estrena para el próximo curso. Unas obras que, según el rector, esperan acabar antes de que finalice su mandato en 2015. Por ello, no sólo cambian de fachada nuevas facultades, si no que otras se renuevan, como la de Ciencias Económicas y Empresariales (la más grande por número de alumnos), que este año iniciará el curso con la construcción de unos nuevos pabellones con una cafetería, que darán un respiro al edificio y a los más de 6.000 alumnos que tuvieron el problema del cese de este servicio a mitad del curso pasado.
En la misma línea se encuentran las facultades de Derecho, Bellas Artes, el campus de Cartuja y el pabellón de los Paseíllos de Fuentenueva. Se presenta así un año revolucionario e importante para la Universidad granadina, que aún teniendo más de 7 sedes diferentes repartidas por la ciudad, se postula como la segunda en Andalucía con mayor número de alumnos matriculados, con un total de 37.498 estudiantes. «La Universidad mantiene su calidad y atractivo». «En infraestructuras ha habido un avance importante, y el objetivo es terminar con lo que empezamos, terminó añadiendo el rector.
A esa renovada imagen se suma un nuevo récord de alumnos, ya que los datos de las matriculaciones para primero son de cerca de 80 alumnos más que el pasado curso. «En los últimos datos de la adjudicación de julio se supo que hubo 600 estudiantes más», por lo que hacen un total de «más de 7.000 nuevas matrículas» para el primer curso. Según González Lodeiro, la institución «sigue manteniendo los números (en alumnos) que hace unos años, teniendo en cuenta factores como que no hay ni Licenciaturas ni Diplomaturas, ahora es todo Grados de 4 años». Además, la UGR no sólo se ha superado en materia de estudiantes de carrera, sino que en los másteres «aunque no se ha cerrado la matrícula, parece ser que hay un número mayor que ediciones pasadas», detalló el rector.